Esto que os voy a relatar os puede sonar a cuento de Navidad, pero es un hecho real.Mis amigos y mi entorno familiar ya conocen la historia, pero me hace ilusión compartirla con aquellos que , en mayor o menor medida, me conocéis a través del blog.
Hace más de dos meses , paseaba en bici con un amigo muy a las afueras de Mérida. Contra unas zarzas vimos un perro con aspecto de andar perdido y desaliñado. Ya a la vuelta del paseo, hicimos una parada para ver con más detalle el estado del perro. Este animal presentaba alguna lesión en las patas traseras y decidí llevármelo a casa.Después de un largo periplo, Lucas ( así le he puesto al perro ) tuvo que ser operado en la Facultad de Veterinaria de Cáceres y yo lo adopté; gracias entre otros a Adana- protectora de animales de Badajoz- y al estimulo y apoyo de amigos y familia.
Hoy, Lucas sigue en rehabilitación y esperamos que en el plazo de algo mas de un mes, recupere su movilidad y pueda disfrutar de largos paseos. Sirva este relato para llamar la atención de cazadores y dueños de perros que en estas fechas abandonan a estos maravillosos animales, en algunos casos por vejez del animal y en otros por sufrir alguna lesión que les impide el trabajo de campo.
Aprovecho para desearos a todos unas Felices Fiestas y un prospero Año Nuevo.
